La situación actual, con muchos negocios obligados a permanecer inactivos, está propiciando que muchos empresarios se planteen el cierre definitivo. No son pocas las empresas que empiezan a acumular impagos por la falta de ingresos y el cierre del negocio es la única posibilidad.
Cuando se toma la decisión de cerrar el negocio no es suficiente con bajar la persiana. En este artículo te contamos qué pasos dar para cerrar tu empresa cuando las deudas se acumulan.
La liquidación ordenada
La solución más sencilla para cerrar una empresa con deudas es la liquidación ordenada. El procedimiento consiste en pagar los importes pendientes, dejar las cuentas a cero y disolver la empresa.
El principal problema es que, cuando se decide cerrar, la empresa no suele disponer de liquidez suficiente para saldar las deudas.
El concurso de acreedores voluntario
El concurso de acreedores voluntario es el procedimiento elegido para cerrar una empresa cuando no existe liquidez. Lo habitual es comenzar por un preconcurso de acreedores para tratar de llegar a un acuerdo extrajudicial y una posible reducción de la deuda.
Si las negociaciones no conducen a buen puerto, será necesario optar por la vía judicial para acudir al concurso de acreedores voluntario.
El procedimiento del concurso de acreedores se presenta ante el Juzgado de lo Mercantil y consta de las siguientes fases:
- Actos previos. Son los trámites de solicitud y admisión a trámite por parte del juez
- Fase común. Tras presentar la documentación, se nombra un administrador concursal que se ocupará de las cuentas de la empresa y elaborará un informe con el pasivo y los créditos.
- Fase de convenio. En esta fase de negociación se intenta conseguir una quita de la deuda, que no puede ser superior al 50 %.
- Fase de liquidación. Si no se alcanza ningún convenio, se declara la liquidación de la empresa.
Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de Segunda Oportunidad es la vía que tienen los autónomos con deudas para llegar a acuerdos extrajudiciales o cancelarlas definitivamente.
Este proceso comienza con un intento de acuerdo extrajudicial del que se encarga un mediador concursal. En esta fase se negocia con los acreedores para establecer un plan de pagos realista y adaptado a la situación financiera del autónomo.
Si no es posible alcanzar un acuerdo con los acreedores, se acude a la vía judicial para solicitar el concurso consecutivo. Tras liquidar todos los bienes, el autónomo puede solicitar la cancelación de las deudas restantes, lo que se conoce como Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI).
De esta forma, se puede conseguir la condonación de las deudas y empezar de cero libre de cargas.
Si tu negocio se encuentra en una situación crítica, no esperes más. Consulta con nosotros y estudiaremos qué opción de las anteriores es la más conveniente para tus intereses.
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